Trinidad, ciudad mágica y encantadora, ubicada en la provincia de Sancti Spíritus, celebra su aniversario de fundada. Entre el 12 y 18 de enero próximo será agasajada en la Semana de la Cultura Trinitaria, evento creado para conmemorar por todo lo alto esa gran fiesta.
Aunque no existe una fecha fundacional precisa, los registros de la corona española apuntan a que resultó la tercera villa en erigirse, en los primeros días del año 1514, bajo el apelativo de la Santísima Trinidad.
En sus comienzos fue un enclave vital como lavadero de oro, luego resultó amparo de piratas y corsarios, hasta que vivió un renacer con la llegada de los colonos franceses que huyeron de Haití, a razón de la revolución acaecida en ese país. Fue entonces cuando su Valle de los Ingenios comenzó a destacarse como importante productor de azúcar. Desbalances posteriores en su economía actuaron, sin embargo, a favor permitiendo que su belleza quedara intacta y detenida en el tiempo.
En 1965 se declaró Monumento Nacional y en 1988 fue inscrita en la Lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO. En el presente es una de las ciudades coloniales de América que mejor se preservan, por lo que pasear por ella permite disfrutar de toda su magia.
Trinidad en su semana de fiesta
Como parte de la gran fiesta que es la Semana de la Cultura Trinitaria se otorgará el Premio Único de las Artes a una personalidad destacada de la cultura asociada a la villa. Asimismo, realizarán conciertos, bailes locales, exposiciones y homenajes.
Es este un momento muy especial para visitar la ciudad y dejarse encantar con sus aires festivos y actividades recreativas para todas las edades, tanto en su Centro Histórico como en la zona urbana de la Plaza Carrillo. Además está programada la inauguración del Hotel La Popa, de categoría 5 estrellas, en la zona antigua de la ciudad, en cuanto a servicio de hospedaje se refiere, pues desde fines del 2019 brinda servicios de bares, restaurantes y áreas comunes.
El XXXI Coloquio de la Cultura Trinitaria, de tipo científico, en que se presentan investigaciones vinculadas a la localidad, sesionará con antelación en los días 10 y 11 de enero.
En esta oportunidad las jornadas culturales trinitarias estarán destinadas a resaltar el 15 aniversario de la Brigada de Instructores de Arte José Martí y del Movimiento de Artistas Aficionados. Además, pretenden enaltecer la condición de Patrimonio Cultural de la Humanidad que posee la villa, junto a sus títulos de Ciudad Artesanal del Mundo y Ciudad Creativa, en tanto se mantiene la expectativa de que adquiera el estatus también de Ciudad Gastronómica.
¿Qué hacer en Trinidad?
La magia de Trinidad espera al visitante en cada una de sus esquinas. Su Centro Histórico repleto de palacetes, construcciones coloniales, iglesias y museos, resulta de visita obligada y cuenta con agradables lugares para descansar y comer. Asimismo posee cuevas naturales, destinos de sol y playa, entre otras maravillas para ser descubiertas.
A esta ciudad se puede acceder en carros o autobuses, a través de las carreteras de Sancti Spíritus y Cienfuegos que facilitan la comunicación con el occidente y el oriente de la Llave del Golfo; además cuenta con un aeropuerto.
Veamos entonces, qué opciones disfrutar durante una visita a esa hermosísima ciudad cubana.
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Un paseo por las plazas del Centro Histórico
Trinidad es conocida como la Ciudad Museo del Caribe, cuyo Centro Histórico se encuentra lleno de joyas arquitectónicas. Cuenta con calles sinuosas, estrechas y empedradas y viviendas del siglo XVIII con techo de tejas.
Entre sus plazas es digna de interés la plazuela Las Tres Palmitas de forma triangular y la de Santa Ana que puede hallarse al este de la zona más antigua y donde se localizan la Cárcel Real y la Ermita de Santa Ana, además de tiendas de artesanías, galerías de arte, bares y restaurantes.
La Plaza de las Tres Cruces se ubica en el barrio El Calvario. Las tres cruces de madera que se encuentran en su centro eran destinos de procesiones católicas, en el siglo XIX, durante la Semana Santa y la festividad del Corpus Christi.
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El Centro Histórico y sus muchos encantos
Alrededor de la Plaza Mayor, en el centro de la urbe, se localizan importantes edificios. Tal es el caso de la Iglesia Parroquial de la Santísima Trinidad y del Palacio Brunet, que alberga el Museo Romántico, primero de su tipo erigido en los años setenta del siglo XX, con importantes exhibiciones de artes decorativas y muebles coloniales.
El Museo de Arqueología Guamuhaya, en la Casa de Padrón, preserva primitivos restos nativos, mientras el Museo de Arquitectura Trinitaria también resulta un espacio digno de atención.
Otro sitio de interés en las cercanías de la Plaza Mayor, es la Casa Templo de Santería Yemayá, en calle Rubén Martínez Villena # 59, entre Simón Bolívar y Piro Guinart, con su impresionante altar dedicado a la orisha del mar.
Por su parte, el Museo Nacional de Lucha Contra Bandidos, en calle Echerri # 59, registra la lucha de bandas contrarrevolucionarias en el Escambray, durante los años sesenta del pasado siglo.
Otro sitio significativo es el Museo Histórico Municipal, en calle Simón Bolívar 423, conocido también como Palacio Cantero.
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Música, tragos y descanso en Trinidad
Lugares de reunión, para el esparcimiento en las cercanías de la Plaza Mayor, son la Casa de la Música, accesible desde la calle Juan Manuel Márquez, y la Casa de la Trova, en Echerri # 29. Ambos son sitios alternativos con mucho ambiente, ideales para acercarse a disfrutar de la música cubana.
Opciones para tomar un trago en esa ciudad las ofrecen las tabernas La Botija y la Canchánchara, ambas próximas a la Plaza Mayor. La segunda es famosa por la bebida homónima, un coctel a base de ron, miel y limón. Entre los restaurantes es preciso recomendar el San José, en calle Antonio Maceo # 382, que resulta del agrado de numerosos visitantes; al igual que La Redacción, en Gutiérrez # 463.
Si busca descanso, es importante en esa ciudad el Gran Hotel Iberostar Trinidad, ubicado en José Martí y General Lino Pérez, en la Plaza Carrillo. Este tiene categoría cinco estrellas y se sitúa en una edificación colonial remodelada. No faltan, además, múltiples hostales y casas particulares que brindan vastos servicios de hospedaje.
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El increíble Valle de los Ingenios
Fue incluido, junto a Trinidad, en la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO. Es imposible dejar de visitarlo si se viaja a esa ciudad. Cuenta con ruinas coloniales de industrias azucareras, casas de campo y barracones de esclavos distribuidos por toda la zona. En la hacienda Manaca-Iznaga resalta la torre Iznaga, desde la cual se aprecian vistas increíbles, para luego seguir rumbo a las ruinas de San Isidro de los Destiladeros.
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Maravillas naturales trinitarias
Trinidad posee múltiples cavernas llenas de leyendas, entre ellas destaca la Cueva la Maravillosa y la de Ayala, hoy convertida en una discoteca que propicia el deleite en las noches trinitarias.
Como otro de los atractivos de la urbe, para los que gustan del contacto con la naturaleza, se ofrecen excursiones a caballo.
Un lugar digno de interés es el Parque El Cubano, en las afueras de la ciudad, con un ranchón que funciona como restaurante y resulta un lugar apropiado para dejar atrás la urbe y conectarse con el entorno sorprendente de la región.
En las proximidades de Trinidad se halla la zona montañosa de Topes de Collantes, que se erige a 800 metros sobre el mar y resulta una reserva ecológica de gran atractivo. La corporación Gaviota S. A. organiza excursiones en la zona que cuenta, además, con servicios de turismo de salud en el Hotel Los Helechos.
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Playa Ancón
Si prefiere un destino de sol y mar no deje de visitar la Playa Ancón. Se localiza en la costa sur de la Mayor de las Antillas, y muy próxima a la ciudad patrimonial. Tiene cuatro kilómetros de arenas blancas y sus arrecifes permiten hacer snorkeling para conocer la vida marina local. Allí se gestiona la práctica del buceo, navegación a vela o motor y pesca. En sus cercanías se ubican hoteles como el Club Amigo Ancón y Brisas Trinidad del Mar.
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Fiestas y tradiciones trinitarias
En su aniversario 506 de fundada, Trinidad resulta también digna de reconocimiento por su patrimonio cultural inmaterial, que se manifiesta en festejos y tradiciones populares.
Además de la Semana de la Cultura Trinitaria, algunas fiestas, propias de esta zona son: La Candelaria, que acontece cada 2 de enero en el pueblo de Condado. San Blas, en Caracusey, el 3 de febrero o el carnaval de San Juan, entre el 30 de mayo y el 30 de junio. Todas constituyen festividades campesinas, imprescindibles para acercarse y entender la cubanía, con ferias, procesiones y juegos de azar.
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Artesanías trinitarias
Trinidad ha sido reconocida, también, por la calidad de sus artesanías, que en el 2018 le permitió obtener la condición de Ciudad Artesanal del Mundo.
Ya en el siglo XIX se afianzan en esa ciudad, labores de alfarería con énfasis en la fabricación de tejas francesas. Hasta hoy la familia Santander, que inicia su trabajo en el siglo XIX, preserva el trabajo con barro.
En Trinidad se cultiva también el trenzado de fibras vegetales, en particular con yarey, para la confección de cestería, sombreros y otros.
Asimismo se practica el tejido de bolillos y crochet, heredado de España, que perdura hasta hoy. Su tradición es tan legendaria que en 1867, una tejedora trinitaria, obtuvo medalla de oro en la Exposición Universal de París por un pañuelito bordado, y deshilado.
Es posible encontrar maravillosas artesanías y textiles en las ferias a realizarse durante la Semana de la Cultura Trinitaria.
Una ciudad para disfrutar
Trinidad, a punto de celebrar un aniversario más de su fundación, tiene mucho que ofrecer a quienes llegan a ella, por lo que resulta un sitio turístico privilegiado en la región central de Cuba, con maravillas arquitectónicas, naturales, múltiples rincones para descubrir y recuerdos para inspirar al corazón después de más de medio siglo de historia.