En Cuba, diez tesoros naturales

En Cuba, diez tesoros naturales

Las maravillas naturales de Cuba van más allá del típico encanto del sol y la playa. Los terrenos anegados o montañosos de la isla, con áreas boscosas de incalculable valor por albergar flora exuberante y fauna endémica, revisten singular importancia para la región y el mundo.

De ahí la necesidad de conservar y proteger esos recursos con los que la naturaleza decidió bendecir a Cuba mientras evolucionaba, hasta convertirse en el paraíso del Caribe insular que encontró Colón, y en gran parte aún persiste. Por estas razones la isla ha declarado hasta el momento 263 áreas naturales protegidas, muchas de las cuales son idóneas para practicar el ecoturismo.

Las áreas protegidas cubanas se clasifican en ocho categorías, entre las que pueden citarse las reservas naturales, ecológicas y florísticas manejadas, los parques nacionales, los elementos naturales destacados, los refugios de fauna, los paisajes naturales protegidos y las áreas protegidas de recursos manejados.

Destinos para una excursión de naturaleza

A continuación, le proponemos diez tesoros naturales con elevado impacto en la experiencia de los visitantes. Le invitamos a un breve recorrido por sus valores y características geográficas, en busca de una excursión sana e inolvidable para tener en cuenta durante nuestros viajes a Cuba.

  1. Valle de Viñales

    Pinar del Rio

    Desde 1999 fue reconocido por la UNESCO como Paisaje Cultural de la Humanidad. Para muchos está considerada como la escena más hermosa de Cuba. Se encuentra en la Cordillera de Guaniguanico, perteneciente a la Sierra de los Órganos, en la provincia de Pinar del Río.

    Valle de Viñales, diez tesoros naturales

    Los redondeados mogotes de Valle de Viñales se erigen como la princiapl atracción, aunque aparezcan aislados o formando artísticas cadenas. Una vegetación exuberante y hasta exótica, por la presencia de ejemplares únicos, llama la atención de los viajeros al estilo de un óleo campestre.

    El montañismo, los paseos a caballo y sitios de gran valor espeleológico como la Cueva del Indio, la Cueva de San Miguel o la Gran Caverna de Santo Tomás, invitan a singulares aventuras. En tanto, el Mural de la Prehistoria engalana el horizonte al mostrar la evolución de este enclave privilegiado del occidente cubano.

    Ríos cristalinos, desafiantes corrientes de agua subterránea y la fauna distintiva, forman parte de un conjunto geográfico armónico, en un parque nacional siempre verde que invita a recorrerlo y a repetir la experiencia cuando visitamos Cuba.

  2. Soroa

    Artemisa

    Como escondida en la Sierra del Rosario, la localidad de Soroa se asoma para mostrar los valores de su casi virginal naturaleza. Esta reserva de la biosfera se encuentra en la provincia de Artemisa, entre La Habana y Pinar del Río. Hermosas y abruptas montañas protagonizan un espectacular paisaje, que deja abiertos los senderos para quienes deseen interactuar muy de cerca con la flora y la fauna circundante.

    Soroa, Artemisa

    Ríos que descienden formando saltos hasta desembocar en deliciosas piscinas naturales, idóneas para refrescar, atraen a los fugitivos del intenso calor estival. En su prodigiosa flora sobresale la «mariposa», flor nacional de Cuba, que crece silvestre en diversos tramos de las riberas.

    Sin embargo, Soroa es más famosa por su orquidiario, un meticuloso, rico y denso jardín ideado para honrar al amor, que se ha convertido en destino obligado para los amantes de las bellezas naturales.

  3. Escaleras de Jaruco

    Mayabeque

    La naturaleza nos espera en este caprichoso coto de maravillas, ideal para la práctica del ecoturismo. Conformado por elegantes elevaciones en contraste con la llanura, las «Escaleras de Jaruco» se sitúan en Mayabeque, muy cerca de la capital antillana.

    Escaleras de Jaruco, Mayabeque

    Esta demarcación albergó civilizaciones aborígenes en el periodo precolombino. Muchos esclavos que huían de los ingenios cercanos se refugiaron en cuevas de su geografía, y durante las luchas independentistas fungió como escenario de operaciones militares.

    Por los bellos paisajes y la necesidad de fomentar su protección, en 1967 se declaró Parque Nacional. Los miradores erigidos en algunas colinas elevadas, ofrecen impresionantes vistas de palmeras, otros ejemplares de árboles como el roble, el cedro o la caoba y diversos lagos.

    Los amantes del senderismo pueden acercarse a las riquezas de su flora y fauna, o visitar algunas de las cinco grandes cuevas diseminadas en toda su extensión. En armonía con el entorno, las Escaleras de Jaruco acogen instalaciones destinadas a la recreación. Restaurantes, bares, cafeterías y parrilladas están diseñadas para complementar un día en ese paraíso cubano.

  4. Valle del Yumurí

    Matanzas

    Comentan que sólo es superado, en belleza, por el Valle de Viñales. Lo cierto es que enriquece una gloriosa tríada de pretextos, junto a la playa de Varadero y la Ciénaga de Zapata, para adentrarnos en la provincia de Matanzas, al este de La Habana.

    Valle del Yumurí, Matanzas

    Debe su nombre al Río Yumurí, que nace en el Pan de Matanzas y desemboca en la bahía de la ciudad cabecera. El fértil valle por donde transita posee una vegetación exclusiva, como el endémico «Cactus Erizo», y atesora una fauna muy rica, por lo que es un área protegida de recursos manejados que incluye a la reserva florística Tres Ceibas de Clavellinas. Allí se resguardan varias especies en peligro de extinción.

    El acceso al valle es posible gracias a una zigzagueante carretera que cubre el tramo entre la ciudad de Matanzas y el pueblo de Canasí. El Tren de Hershey, único de su tipo en Cuba por ser eléctrico, recorre el valle en toda su extensión, cubriendo la ruta Habana-Matanzas.

    Pero si desea hacer increíbles fotos del paisaje, La Ermita de Monserrat, un templo católico en las afueras de Matanzas, y el puente de Bacunayagua, el más alto de la isla, son los puntos idóneos. Los ojos quedan prendados de tanta beldad, por la impresionante vista a nuestros pies.

Ermita de Montserrat
Ermita de Montserrat
  • Laguna de Maya

    Matanzas

    Si salimos de Matanzas en dirección a la playa de Varadero, minutos después de atravesar el puente del Río Canímar podemos observar un espacio de tierra y agua que se extiende a la izquierda. Ese territorio pertenece a la Laguna de Maya, un complejo de lagunas que se conectan directamente al mar por canales naturales, con una riqueza indiscutible de flora y fauna, principalmente marina.

    Laguna de Maya, Matanzas

    En esta área protegida como refugio de fauna, se extiende una impresionante barrera coralina que sirve de hábitat a crustáceos, algas, moluscos y coloridos peces. Puede ser admirada gracias a la práctica del buceo y del snorkeling. Para ello existen centros especializados, cerca de la costa, donde se puede solicitar el servicio.

    Atractivos reptiles y aves como patos, carpinteros, palomas o bijiritas sobrevuelan la zona rodeada por un bosque de mangles. Numerosos senderos se han dispuesto para que el viajero observe mucho más de cerca la fauna. Uno de ellos conduce a la Cueva de Saturno, muy popular por ser una piscina natural.

  • Ciénaga de Zapata

    Matanzas

    Este es el mayor humedal que existe en las islas del Caribe. Se extiende al sur de Matanzas y es una de las regiones mejor conservadas de Cuba. La UNESCO incluyó esta zona de impresionantes pantanos conectados en la lista de reservas de la biosfera, además de ser un parque natural, sitio RAMSAR y región especial de desarrollo sostenible.

    Ciénaga de Zapata, Matanzas

    Las llanuras pantanosas, en contraste con las sabanas de hermosa vegetación, ofrecen al visitante un impresionante espectáculo de verdores. En la ciénaga se localiza la Laguna del Tesoro, sitio donde se cree que los aborígenes cubanos arrojaron todo el oro de la región por temor a que los conquistadores españoles se adueñasen de él.

    Pero, especialmente, esta área es famosa en el mundo por los valores de su fauna. Allí pueden encontrarse cientos de especies de aves, endémicas y migratorias, en dependencia de la época del año. Sin embargo, lo que más atrae es la elevada presencia del cocodrilo cubano y americano.

    Si deseamos observarlos de cerca y conocer las labores que se realizan para su protección y reproducción, podremos visitar el Criadero de Cocodrilos, institución científica que recibe a diario a cientos de turistas nacionales y extranjeros.

  • Gran Parque Natural Topes de Collantes

    Sancti Spiritus

    Pertenece al conjunto montañoso conocido como Sierra del Escambray o «Macizo Guamuahaya». Se localiza a sólo 20 kilómetros de Trinidad, la «Ciudad Museo», en el centro de la isla. Es considerada como una de las regiones más hermosas y frescas de Cuba, pues sus temperaturas se encuentran en el rango de los 16 a los 25 grados Celsius.

    Gran Parque Natural Topes de Collantes, Sancti Spiritus

    Topes de Collantes alberga una reserva ecológica que incluye casi la mitad de las aves endémicas cubanas, como la cotorra, el tocororo, el zunzuncito, entre otros. Allí tiene su hábitat «Colín», una de las ranas más diminutas del planeta, aunque también pueden encontrarse venados de cola blanca, jutías, majás de Santamaría y todo tipo de lagartos.

    Entretanto, árboles de maderas preciosas como el cedro y la caoba crecen robustos en las laderas montañosas, mientras la flor de la mariposa decora los paisajes. Además de las rutas para los practicantes del senderismo, esperan en esta área protegida los ríos de refrescante cauce. El Salto del Caburní, una cascada de más de 60 metros, cae en un conjunto de estanques naturales que atraen a los caminantes como un imán líquido.

  • Parque Nacional Desembarco del Granma

    Granma

    Entre los municipios de Niquero y Pilón, al sur de la oriental provincia de Granma, se localiza este parque que debe su nombre al desembraco de los expedicionarios de Fidel Castro, que llegaron abordo del yate homónimo en 1956.

    Parque Nacional Desembarco del Granma, Granma

    Fue declarado Patrimonio de la Humanidad, por la UNESCO, en 1999, como el primero de su tipo en Cuba. Se ganó tal distinción porque es la mejor evidencia internacional del sistema de terrazas marinas sumergidas y emergidas sobre rocas de tipo calcáreo, siendo más famosas las de Cabo Cruz, tanto por sus valores geológicos como paisajísticos, pues asombra la forma colosal de sus escalones.

    Cuentan que la zona sirvió de refugio a los piratas que merodeaban por el Caribe, debido a la espesura de sus bosques. Innumerables espacios arqueológicos registran la presencia de vida aborigen.

    Muchos lugares de interés turístico e histórico se localizan en este parque nacional, entre los que sobresalen la Portada de la Libertad, que contiene la ruta seguida por los expedicionarios del Granma, las visitas a los senderos interpretativos «Cueva del Futeste», «Cueva de Samuel» y «Hoyo de Morlotte», que invitan a un encuentro con la cultura de los antepasados cubanos, así como la cueva marina de Bojeo, una de las mayores de su tipo en Cuba.

  • Parque Nacional Alejandro de Humboldt

    Holguín y Guantánamo

    Patrimonio Común de la Humanidad desde 2001, esta área de complejidad geológica y topográfica es compartida entre las provincias de Holguín y Guantánamo, en el oriente cubano. La toxicidad de las rocas que conforman su suelo obligaron a las especies de la flora a adaptarse a tales condiciones, por lo que evolucionaron plantas únicas de su tipo en el hemisferio occidental, dando lugar a un paisaje boscoso tupido y fascinante.

    Parque Nacional Alejandro de Humboldt, Holguín y Guantánamo

    Asimismo, en esa área protegida se encuentran caudalosos ríos resguardados por elevaciones que constituyen montañas o mesetas, aunque también se localizan zonas llanas y costeras, donde son preservados los arrecifes de coral. Se dice, además, que es la única región de la isla donde se han producido avistamientos del pájaro Carpintero Real, ave cubana en peligro de extinción.

  • Cuchillas del Toa

    Guantánamo

    Aunque incluye al Parque Nacional Alejandro de Humboldt, esta reserva de la biosfera se concentra entre el bosque y el litoral marino del oriente de la Isla. Sitios representativos como el Yunque de Baracoa, la Gran Caverna de Moa, la reserva ecológica o la baracoense Bahía de Taco pertenecen al mencionado territorio, bañado por el Río Toa y sus afluentes.

    Cuchillas del Toa, Guantánamo

    Una fauna donde sobresale la presencia del gavilán, el almiquí y el manatí, bendice a esta región, cuna de asentamientos humanos en el periodo precolombino. Por su espesa área boscosa, es reconocida como el pulmón de Cuba. Muchas son las ofertas turísticas que tendrá a su disposición si decide visitar este cielo terrenal, en el que aún queda mucho por descubrir.

  • Otras áreas protegidas para visitar

    La reserva de la biosfera Baconao, en Santiago de Cuba, el Humedal del Río Máximo, en Camagüey, y el Parque Nacional Ciénaga de Lanier, en la Isla de la Juventud, constituyen otras opciones de lujo para cualquier recorrido a través de las áreas protegidas cubanas, que atraen diariamente a cientos de visitantes.

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